Estudios científicos confieren a la planta de la graviola o guanábana propiedades anticancerígenas y antitumorales, especialmente en mamas, páncreas, colon, próstata, pulmón e hígado.
La guanábana, o chirimoya brasileña, es considerada por muchas personas una de las frutas más apreciadas. Es sabrosa en helados, tortas, jugos, yogurt y otros postres. Para Carmen Alvarado es además una bendición de la naturaleza, porque la ha salvado del cáncer. Lo sorprendente es que también se pueden aprovechar la semilla, la corteza y hasta las hojas para la cura de diversas enfermedades.
Carmen es un ejemplo de ello. Hace dos años que lucha por su vida frente al cáncer que mina su organismo. Estudios realizados en la Universidad de Purude, en Indiana, EEUU, revelan que la planta posee un principio activo llamado acetogenina anonacea, cuyo función principal es actuar selectivamente frente a células cancerígenas y líneas celulares de tumores inhibiendo su crecimiento y proliferación.
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